Selma: La marcha de Martin Luther King Jr con un año de retraso

El racismo hacia la población negra en los Estados Unidos. Un tema muy recurrente en Hollywood, pues prácticamente todos los años llega a las pantallas alguna película que denuncia la triste y dolorosa situación que este sector de la población sufrió durante los siglos XIX y XX en el país de las oportunidades. La directora Ava DuVernay recupera este tema para trasladarnos a 1965, año en el que Martin Luther King Jr llevó a cabo en el estado de Alabama, una serie de marchas que llevaron al presidente Lyndon B. Johnson a aprobar ley de derecho de voto a los ciudadanos negros, una ley que en la teoría estaba en vigor, pero se incumplía en la práctica.

Y es que la dolorosa realidad que plantea Selma, ha sido y sigue siendo un tema que llena los cajones de los guionistas de Hollywood. Tan solo tenemos que remontarnos unos pocos años atrás para recordar películas tan recientes como El Mayordomo (2013, Lee Daniels), Criadas y señoras (2011, Tate Taylor) o la multipremiada 12 años de esclavitud (2013, Steve McQueen). Y precisamente en este último largometraje me quiero detener por un instante antes de entrar a valorar Selma. 

Es un hecho que cada año Hollywood premia un estilo o una tendencia de hacer cine: películas en blanco y negro que homenajean el antiguo cine mudo, cintas sobre problemas sociales o personajes marginados que poco a poco consiguen hacerse un hueco en la sociedad o más recientemente, largos con técnicas, aparentemente novedosas, como el plano secuencia. Pero ¿Había homenajeado la academia a toda la población de color que ha sufrido el racismo por más de dos siglos? el homenaje llegó en la ceremonia de 2014 cuando el director Steve McQueen se alzaba con la estatuilla por 12 años de esclavitud, dejando de lado a otras grandes nominadas como Her (2013, Spike Jonze) o la irreverente El lobo de Wall Street (2013, Martin Scorsese). La película de McQueen es, sin lugar a dudas, una película correcta, cuyo tema principal ya ha sido tratado en muchas ocasiones en películas que lo reflejan incluso de mejor forma. 

No quiero decir con esto se trate de un Oscar injusto, no merecido o que la causa que se pone de manifiesto en estas películas sea un tema secundario, pero si me planteo...¿Qué habría ocurrido si Selma se hubiera presentado a los Oscar un año antes? es de todos sabido que hacer estas preguntas es hacer ciencia ficción, pero vista la tendencia de Hollywood la respuesta es clara: La directora Ava DuVernay se habría alzado triunfante con una estatuilla en el año en el que la academia homenajeaba y honraba la memoria de todos aquellos afroamericanos que sufrieron segregación racial. Pero, sintiéndolo mucho, ha llegado usted con un año de retraso señora DuVernay. La academia ya ha cumplido en este sentido y ahora se fija en otro tipo de cosas y no en Selma, una película de rabiosa actualidad y que, para este espectador, es y será una película de Oscar. 

Un gigantesco David Oyelowo, actor al que también hemos visto en la citada El Mayordomo, da vida a Martin Luther King Jr, la legendaria figura que lucho por los derechos de la población negra. Mencionar a King es mencionar sin duda una de las grandes figuras del siglo XX, razón por la que a David Oyelowo se le planteaba un reto de grandes proporciones a la hora de encarnar a este personaje. Pero el actor lo consigue sin lugar a dudas, puesto que logra poner de manifiesto todo el carisma y el poder que King transmitía con sus palabras y sus mensajes. 

Mención especial merecen los actores Tom Wilkinson y Tim Roth que dan vida al presidente Lyndon B. Johnson y al gobernador George Wallace respectivamente, dos personajes que producen rechazo al espectador casi desde su inmediata aparición, un rechazo que se ve incrementado gracias a las poderosas actuaciones de estos dos veteranos actores. Y no podemos hablar de Selma sin hablar también de la todopoderosa Oprah Winfrey. La que fue la mujer más influyente del mundo, ayuda en la producción de la película como ya hizo con El Mayordomo, otra prueba más de lo comprometida que se encuentra la presentadora con la causa de los afroamericanos en Estados Unidos. 

Pero volviendo por un momento al tema de los Oscar, Selma paso por la ceremonia prácticamente  sin pena ni gloria, pues solo consiguió alzarse con el premio a la mejor canción: Glory, interpretada por John Legend. Y es que la banda sonora de la película es sin duda uno de sus puntos fuertes, que ayudan a arrancar al espectador las lágrimas, y vaya si lo consiguen. 

En resumen, estamos ante una película poderosa y de denuncia, una película que tenía que haber llegado a las pantallas hace unos años para que la academia de Hollywood la homenajeara en su momento. Selma hace palidecer a sus primas hermanas 12 años de esclavitud o El Mayordomo y se coloca a la altura de otras películas que tratan el mismo tema, como la poco conocida y brillante Fruitvale Station del director Ryan Coogler. 

Lo mejor: Unas interpretaciones magnificas y un mensaje que nunca debemos olvidar. 

Lo peor:¿Por qué no ha llegado un año antes?

Nota: 8/10