lunes, 22 de mayo de 2017

Los milagros Berlanguianos del cine español

Nadie como Luis García Berlanga para capturar con la cámara las costumbres, los dramas y las gentes de España. "Berlanguiano" es una palabra que ya forma parte del vocabulario español por muchas razones, pero sobre todo por el hecho de que este director originario de Valencia supo retratar como ningún otro los muchos rostros, caras y facetas de un país tan heterogéneo como es España. 

Muchas son las películas de este director que podrían ejemplificar de manera magistral las afirmaciones del párrafo anterior: Bienvenido Mister Marshall, El Verdugo o un título algo olvidado en su filmografía, en el que Berlanga demuestra su maestría a la hora de retratar los pueblos rurales de la península Ibérica y la picaresca española: Los jueves, Milagro



Los jueves, Milagro se desarrolla en el pequeño pueblo de Fontecilla, una localidad venida a menos, cuya principal atracción es un balneario que ya no recibe casi visitantes. Las fuerzas vivas del pueblo decidirán entonces engañar a los habitantes de Fontecilla, haciéndoles creer que San Dimas, un conocido santo, se le ha aparecido a Mauro, el tonto del pueblo, para así poder crear una atracción que haga resurgir a la localidad de sus cenizas. 

Para entender bien la filmografía de Berlanga en general y Los jueves, Milagro en particular, es necesario enmarcar cada una de sus obras en el contexto histórico correspondiente. Los jueves comenzó a gestarse en el año 1956 y se estreno en 1957, durante estos años, la dictadura franquista se encontraba en pleno apogeo y hacer cine no era una tarea nada fácil. Muy pocas películas conseguían pasar los filtros de la censura sin ser mutiladas de arriba a abajo. Evidentemente, Los jueves, Milagro no fue una excepción; los censores franquistas no podían permitir que se estrenara en las salas comerciales una película que jugaba de aquella manera con temas tan serios como la religión y la vez, mostraba una España rural paleta, pobre y venida a menos, en la que la muchedumbre se deja engañar por unos pocos que les gastan una broma. 


Por estas razones, la censura impuso a Berlanga que tuviera que trabajar con un cura, para que este aportara su visión a la película, con el fin de cambiarla y convertirla en un título apto con el que seguir entreteniendo a la sociedad española de los cincuenta. En uno de los carteles publicitarios de Los jueves, Milagro se puede leer: "Esta película es la definitiva exposición del sentido del cine de Berlanga, en el que predomina siempre la nota de ternura, esa ternura con la que nos hace reír... Y pensar". No pudo estar más acertada la persona que escribió estas lineas. Si por algo destaca Berlanga es por hacernos pensar, destaca por ponernos un espejo delante en el que nos reflejamos como miembros de la sociedad a la que pertenecemos, un espejo que también pone de manifiesto las cosas positivas de esa sociedad, así como las negativas. 

"Sátira" sería la palabra para definir muchas de las películas de Berlanga. Sin embargo, este término se queda corto de alguna manera; puesto que encaja más con películas como El gran Dictador del maestro Chaplin, una película que "satiriza" el nazismo y el dictador que fue Hitler. Berlanga "satiriza" en sus películas, pero siempre al verlas nos invade también un sentimiento de pena o melancolía, un sentimiento agridulce provocado por la sencilla razón de que nos reconocemos en lo que estamos viendo y sentimos que somos uno de los muchos pueblerinos engañados por la llegada de los americanos en Bienvenido Mister Marshall o uno de los habitantes de Fontecilla, que creen haber visto el esperado milagro. 


En Los jueves, Berlanga cuenta con uno de los nombres clave para entender su filmografía y el cine español: José Isbert. Este actor da vida a Don José, un integrante de las fuerzas vivas de Fontecilla, y avaro por naturaleza. Este "Tío Gilito" será el que se vista de San Dimas para engañar a Mauro, al que interpreta un jovencísimo Manuel Alexandre, otro nombre clave para entender el cine español. Los jueves, Milagro trata de una producción España-Italia, razón principal por la que gran parte del elenco está formado por actores y actrices italianos, así como el americano Richard Basehart, que encarna a Martino y les reserva alguna que otra sorpresa a las gentes de Fontecilla. 

Otro de los elemento que juega un papel fundamental en Los jueves, Milagro es la luz, que firma Francisco Sempere. Este director de fotografía hace un juego de sombras realmente interesante en muchas de las escenas de la película. En este sentido, merece la pena ver Los jueves en alta definición, para apreciar todos y cada uno de los detalles del trabajo de Sempere, especialmente en las escenas nocturnas, como la que tiene lugar cuando San Dimas aparece rodeado de luces y fuegos artificiales. Mención especial merece el montaje: rápido y ágil, del que es responsable Pepita Orduña. No es habitual en el territorio cinematográfico ver trabajar a una mujer y menos en el campo del montaje, una profesión que casi siempre ha sido ocupada por hombres, sin duda, otra de las grandes curiosidades y novedades que aporta Los jueves, Milagro. 

El cine de Berlanga es clave para entender quienes somos los españoles y por qué se nos tilda de pícaros desde tiempos inmemoriales. En las películas de este director valenciano es fácil ver una o muchas partes de nosotros, partes que a veces nos hacen reír, otras llorar, pero siempre nos hacen pensar. 







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