martes, 14 de febrero de 2017

Jackie: una película sobre sentimientos camuflada de Biopic

El director chileno Pablo Larraín hace su primera incursión en el cine en lengua inglesa con Jackie, una película que narra los días siguientes al asesinato del presidente John F. Kennedy y como su mujer Jacqueline, a la que da vida una genial Natalie Portman, vivió la que fue una de las semanas más duras y traumáticas de su vida.

Todo empieza con una entrevista. La que ofreció Jacqueline Kennedy al periodista Theodor H. White de la revista Life el 29 de noviembre de 1963. En dicha entrevista, la primera dama comparó a John F. Kennedy con el mítico Rey Arturo, afirmando que "Habrá otros grandes presidentes, pero nunca habrá otro como Camelot". Esta entrevista, que leyeron millones de americanos en 1963, da el pistoletazo de salida a Jackie, una película que nos muestra a través de flashbacks, como una nación mantenía la mirada puesta en una mujer que había sido testigo del asesinato de su marido.






En primer lugar, es importante destacar que el propósito de Larraín con Jackie no es hacer un biopic o película biográfica sobre Jacqueline Kennedy. El objetivo del director es contar la historia de como esta icónica mujer vivió de manera ejemplar y con entereza, la experiencia traumática de ver morir a su marido ante sus ojos. Para este trabajo, nada fácil por cierto, el director chileno cuenta con la presencia de Natalie Portman, una actriz que parece estar acostumbrada a los roles difíciles y a los retos interpretativos. Cabe recordar, que la actriz vio recompensados sus esfuerzos en el año 2011, cuando la academia de Hollywood la galardonó con el Oscar a la mejor interpretación femenina por la película Cisne Negro, del director Darren Aronofsky. 

Se podría decir que Jackie es una película que descansa sobre los hombros de la interpretación de Natalie Portman y el pulso firme de Pablo Larraín en la dirección, una dirección basada en primeros planos del rostro y las expresiones de la protagonista. Si bien esta técnica es efectiva, Larraín se centra demasiado en hacer hincapié en dichas emociones, lo que resta protagonismo al resto de actores y en algunas ocasiones, no deja espacio a que se desarrolle la acción de una forma más natural.



Del aspecto musical de la película se encarga Mica Levi, o "Micachu" como se le conoce en los escenarios, un compositor que ya impresiono con su estilo en la complicada Under the Skin del británico Jonathan Glazer. Pablo Larraín le da especial protagonismo a la música compuesta por Levi, una música que guía la acción de la película y los sentimientos de los espectadores, pero no desvirtúa la acción, teniendo siempre en cuenta la interpretación de Natalie Portman, que en algunas ocasiones parece moverse al son de cada melodía.

Si por algo destaca Pablo Larraín es por no dejar indiferentes a los espectadores; ya lo hizo con la provocativa película El Club, y lo hace ahora con esta cinta sobre la pérdida, el dolor y las experiencias traumáticas camuflada de película biográfica. Jackie no será perfecta, pero si es un ejercicio interesante que repasa un capítulo de vital importancia de la historia americana de la mano de una inolvidable Natalie Portman. 

Lo mejor: Por si no estaba claro, Natalie Portman. Uno de sus mejores papeles.

Lo peor: Las técnicas de dirección de Larraín pueden llegar a ser algo repetitivas en algunos momentos. Su estrategia es buena, pero la usa en exceso.

Nota: 7/10






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